sábado, 4 de julio de 2015

Roux - Peña al 2300

A veces (pocas) a uno le pasa que va a un lugar con muchas expectativas y esas no solo se cumplen sino que se sobrepasan, Roux es uno de esos lugares.

Es un pequeño y muy bien ambientado restó en una linda esquina, mucho blanco y cuero en la decoración, madera y una cocina a la vista, quizas un poco chico el espacio que lleva a que la distancia entre las mesas (por ende la acustica) y el lugar para que el servicio pueda desarrollarse no sea el ideal.

El chef, Martín Rebaudino (ex Oviedo), realiza una cocina mediterranea con una fuerte impronta de los productos, todo desde la presentación de la carta hasta los platos y su ejecución apunta a lucir la materia prima.

Nos recibieron con un gazpacho y un hummus que deseas encontrarlos en las entradas para pedirlos en porción triple pedimos dos entradas; un huevo a 63° con chipirones (con una salsa de pimientos) y una parrillada de langostinos, la salsa de coral que acompañaba se me iban lagrimones de felicidad, en ambos casos todo aportaba texturas y sabores diferenciables e integrables.


De principales: un ojo de bife, aqui el único problema, hubo un malentendido en el punto que además fue un tanto desparejo, se pidio jugoso (una buena parte estuvo asi), pero termino en un bleu, como realmente era muy abundante y la idea fue llegar al postre, el tema no fue para nada dramático ni deslucio el resultado final, en mi caso una tapa de asado en coccion lenta que vino con un mil hojas de mandioca y varias salsas agridulces (deje el plato nómas), por último una pavlova de maracuya con un sorbete de frutos rojos y una tatin de damascos con sorbete de pomelo (miren que a mi me gusta la tatin, pero la combinación con ese sorbete que era levemente ácido y muy refrescante me mató).

Un detalle es que no siempre las guarniciones coinciden con lo descripto en la carta (y debieran avisarlo), son muy buenas y eso te hace olvidar del error, pero deben corregirlo.

Otras opciones de principal que me llamarón la atención: cochinillo (chef ex oviedo, ergo tiene que ser fabuloso), ravioles de ossobuco, risottos variados (gano varios premios el chef en esa preparación).

Vinos, hay de todo, muy buenas etiquetas desde 140 pesos hasta mejor no le digo la cifra. Elegimos un malbec Zuccardi A ($ 210), había por ejemplo Trumpeter a 145.


A esta altura, ud estara pensando, debe ser carisimo, vamos con las aclaraciones pertinentes, salimos llenos, si "onda bodegón", no apenas satisfechos, llenos, los platos que uds ven en las fotos son gigantes, con lo cual perfectamente se puede compartir una entrada o un principal (no compartir las dos cosas, si va a un buen lugar no sea laucha queda feo) pero en fin no me parecio caro $ 1200 (sin la propina).

Definitivamente los que hablan de Roux como una de las grandes aperturas del 2014 no le están errando.













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