miércoles, 2 de diciembre de 2015

Mishiguene - Interpretaciones V - Lafinur 3368

Estuvimos en el cierre de las Interpretaciones 2015, en Mishiguene - Cocina de Inmigrantes, donde su chef Tomás Kalika (que hace cocina judía moderna, o versiones actualizadas de los clásicos de la cocina ashkenazi) realizo un menú inspirado en los quesos de Cabaña Piedras Blancas con maridaje con Vinos Barroco.

Vamos a empezar con lo que comimos, previo al primer paso, nos pusieron una panera con una jalá con pasas, bagels y pan pita, acompañada por mostaza a la antigua y pepinos encurtidos, simplemente fabulosa, con esos panes y manteca puedo ser feliz por unas cuantas horas.




El primer paso fue una Salat Avajiat, una ensalada de endibias, radiccio, cebollas encurtidas y sandias acompañada con un helado de queso ligne noir con praliné de almendras, acompañado por un viognier. La combinación fue interesante, sobre todo por lo que aporto la sandía que refrescaba mucho la ensalada y el paladar.



El segundo paso fue un Lox de Trucha, con trucha curada en vodka y eneldo (con posteriormente otro macerado con remolacha),acompañado de tostadas de pan jalá de molde y verduras varias encurtidas con un yogur para untar, acompañadas de un queso brie de cabra. Una buena combinación, aunque me quede con ganas de probarlo con algún queso un poco más potente.

Tercer paso, Shashkusha, huevos cocidos en tomate con pimientos, salsa de yogur y queso crottin  Un plato muy lindo, tenía muy buen contraste con el queso. Cuando lo comí, me quedó como una sensación de que me faltaba algo, que en un primer momento pense en algo de condimento pero luego me apareció una imagen clarísima: una rodaja de pan de centeno lo más parecido posible al pan Goldstein, ponerla abajo, romper la yema y dejar que caiga. El maridaje fue con malbec 2014 de Gualtallary


Cuarto paso, kreplaj de queso cremoso de cabra sobre borscht, una variante de un clásico,




El quinto paso, Pastron con hueso (costilla de novillo ahumada a la leña) con un aligot de papa con queso provolone. Interesante la aplicación de la  técnica del pastron a una carne con hueso, para mi gusto estaba buena la combinación de sabores aunque me saturo un poco (por ahí hubiera obviado el fondo de cocción sobre la pieza de carne). En este paso y el anterior se marido con Malbec 2012 (Altamira)



El postre unos clásicos blintzes (con queso Saint Julien), con frutas de estación y frutos rojos, maridados con el espumoso Aether que recientemente presento Vinos Barroco, un buen cierre para el evento.
 En conclusión, un buen menú, que como hemos aclarado un par de veces al no ser el habitual del restaurante puede haber cosas más o menos logradas porque implica una apuesta y el cierre de un ciclo que fue muy bueno.

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